martes, 26 de abril de 2011

Ambiente para impulsar vivienda social

El Grupo Empresarial Oikos defendió la política de vivienda social del Gobierno, pero advirtió que dicha solución solo debe hacerse por la vía de mecanismos diferentes a la banca tradicional porque de lo contrario volverían a perderse miles de viviendas, dejando a los más pobres en la calle.


El presidente de la constructora, Gabriel Díaz Ardila, indicó que el país más necesitado es el que reclama una solución de vivienda, pero sin volver al terrible pasado en donde las daciones en pago les arrebataron su casa o apartamento a los colombianos que habían puesto todo en el sistema financiero y que por coyunturas económicas y de mercado debieron devolver los inmuebles para empezar de cero.


Sostuvo que en esa época los compradores de vivienda pasaron de la ilusión y la realización de un sueño a la peor de las pesadillas que tuvo como origen la compra de vivienda atada a los créditos hipotecarios indexados por las tasas de interés, el UPAC o la UVR.
“La actual coyuntura económica para el sector de la construcción y en especial de la vivienda se presenta muy positiva. El Gobierno del presidente Santos se comprometió a construir un millón de viviendas y esto significa prácticamente el doble de las construidas en los últimos años. Las perspectivas que presenta el gobierno son bastante positivas; si se logra llegar a un acuerdo sobre los macroproyectos y especialmente, si se consigue que haya terrenos suficientes, que es uno de los problemas más graves de la actualidad, es factible llegar a esa meta, lo cual significaría un incremento enorme en la construcción y por lo tanto en mano de obra, infraestructura y consumo de materiales”, agregó el empresario, según comunicado de prensa.

Aclaró que existe un problema más de fondo ante esta perspectiva y es cómo llegarle a las personas de menos recursos, que es uno de los factores donde el gobierno es más insistente.
Es absolutamente imposible, declaró, que una persona de escasos recursos, es decir, que devengue menos de dos o un salario mínimo mensual, pueda acceder a un crédito con un banco, ya que la vivienda puede valer entre 30 y 40 millones de pesos y aunque el gobierno entregue un subsidio de vivienda por valor de 17 o 12 millones de pesos, el comprador debe contar con una suma importante para la cuota inicial e ir al banco a solicitar crédito por el excedente, allí está el lío.


Para Oikos, la situación actual se resume en que deben buscarse nuevos modelos, tales como leasing habitacional especial o modelos que no tengan que tomar crédito, sino que vayan adquiriendo su vivienda progresivamente, pero que no corran el riesgo ni de perder lo que ya han pagado, ni de perder el subsidio para dejarlo en manos de una entidad financiera.
“No olvidemos que los bancos han tenido que quitarles vivienda a los más pobres, dejando gran cantidad de personas sin vivienda, cifra superior a la que dejo la última calamidad causada por el invierno en Colombia”, dijo Díaz.

Manifestó que todo este escenario hace que el país y el Gobierno piensen en la adopción coherente de modelos diferentes, ya sea por titularizaciones inmobiliarias, por fondos inmobiliarios o por mecanismos como en otros países, que permiten que personas de escasos recursos ingresen como arrendatarios y vayan adquiriendo esas viviendas progresivamente y en un tiempo suficiente, en la medida en que van mejorando su capacidad de pago.


“Sobre esto existen ya modelos perfectamente manejables, que lógicamente tienen que cumplir con dos aspectos: que no signifique regalarles la vivienda donde se desestimule el esfuerzo por progresar, pero que tampoco signifique endeudar al propietario de manera que sea incapaz de cumplir con sus obligaciones”, consideró.


A criterio de Oikos, estos aspectos hacen prever que la construcción en los próximos años será de gran impulso en el desarrollo económico del país, mejorando enormemente la capacidad de producción, la mano de obra y muchos otros aspectos que influyen en los índices de gestión nacional.


La constructora precisa que para semejante reto, los constructores deben estar preparados para afrontar el desafío, pero instó al Gobierno a apoyar aquellos puntos donde es necesaria su definición con decisión y urgencia.


Para el Grupo Empresarial hay aires positivos que hacen prever que la economía continuará con tasas de interés bajas y con un manejo económico sólido y confiable, asunto que redundará en mayor inversión en finca raíz en donde el común denominador será la gran fortaleza por mayor seguridad y por los mejores indicadores de rentabilidad y liquidez.
La renta de la finca raíz puede estar alrededor del 12 por ciento, entre valorización y renta, dando al inversionista una mejor tasa que una inversión normal del cuatro o cinco por ciento Efectivo Anual que es a lo que puede acceder hoy.


Tomado de: ElEspectador.com

martes, 12 de abril de 2011

Cuidados para contratar un avalúo


Aplicación de varias metodologías, exigir las memorias de cálculo y contratar a un profesional inscrito en el Registro Nacional de Avaluadores son algunas de las recomendaciones.
Definir el valor de venta de una propiedad no es una tarea sencilla, es más un cálculo mal hecho puede significar la pérdida de mucho dinero a la hora de vender un inmueble. Por eso, es necesario acudir a un especialista tomando ciertas precauciones ya que en Colombia miles de personas ejercen esta actividad sin tener la formación ni la experiencia necesaria.
“Tanto así que en los avisos clasificados se ofrecen avalúos a 20.000 pesos, cuyos resultados son entregados en una sola hoja sin ningún tipo de metodología por lo que no resultan nada confiables”, advierte Juan Darío Guzmán, director Ejecutivo del Registro Nacional de Avaluadores, quien agrega que ese valor no cubre ni los gastos de movilización ni el valor de los documentos necesarios para una investigación seria.
Por esta razón –indica el dirigente-, lo primero que debe hacer alguien que va a contratar a un avaluador es cerciorarse de que este pertenezca al Registro Nacional de Avaluadores. “Además, debe estar inscrito en la especialidad que se requiere para el trabajo y debe acreditar la vigencia de su credencial”.
Razones de peso
“Una vez elegido el avaluador deberá facilitarle la información jurídica del inmueble y acordar la fecha de entrega del mismo, que puede ser de unas dos semanas, y el valor de este trabajo. Cabe anotar que aunque no hay una tarifa establecida –salvo cuando se trata de créditos hipotecarios o peritazgos judiciales-, el costo de un avalúo serio en el mercado no es inferior a los 100.000 pesos”, sostiene Guzmán.
Para Clemencia Parra, presidenta de la Unión Inmobiliaria de Colombia (UIC), el no acudir a un avaluador certificado implica poner en riesgo el patrimonio familiar en el caso de las viviendas o un capital de trabajo cuando se trata de inversionistas en diferentes tipos de inmuebles. “Por ello es vital ser muy exigente con la elección del avaluador y con el informe que este entregará”.
Los bancos y entidades –expone Parra- estatales deben cumplir con lo estipulado en las normas por lo que obligan a los avaluadores a entregar la información de una manera rigurosa y detallada, pero no ocurre lo mismo cuando en el trato participan personas naturales. “A los avaluadores que no pertenecen al RNA o a un ente con disciplina gremial, solo es interesan lo honorarios sin darse cuenta de la importancia de esta labor y del riesgo social que ella implica”.
“Un informe profesional debe contener como mínimo la descripción física del inmueble, un análisis urbanístico de la zona, la aplicación de por lo menos dos metodologías, según el tipo de inmueble, la memoria de los cálculos realizados, el registro fotográfico, el valor del avalúo y una estimación de la valorización (ver recuadro)”.
“Un avaluador idóneo está en la capacidad de analizar todos estos aspectos jurídicos, físicos, metodológicos, económicos y urbanos para garantizar la estimación de un precio acorde con el mercado y justo para todos”, concluye la presidenta de UIC.
Contenido mínimo
Además de la firma con el respectivo número de registro y credencial del RNA, el documento que le entregue el avaluador debe contener como mínimo los siguientes elementos:
- Características del inmueble
- Información jurídica y de titulación
- Los datos urbanísticos del sector
- Descripción de servicios e infraestructura
- Consideraciones acabados, usos y localización
- Metodologías aplicadas (por lo menos dos)
- Memorias de los cálculos realizados
- Estimaciones sobre valorización
- Avalúo comercial (valor del inmueble)
- Registro fotográfico de la visita
- Anexos de documentos urbanísticos consultados
Realización de avalúos, un oficio
De acuerdo con la Constitución colombiana hay plena garantía para que los nacionales puedan ejercer oficios como el de avaluador, ya que este menester no es considerado como una profesión.
Por esta razón, y muy a peras de que existen varias normas al respecto, cualquier persona con una par de cursos puede prestar sus servicios como avaluador, previa inscripción ante la Superintendencia de Industria y Comercio, trámite que toma apenas algunas de horas.
No obstante, gremios como Fedelonjas y la Sociedad Colombina de Avaluadores fundaron el Registro Nacional de Avaluadores (RNA), que cuenta con el espaldarazo de la Superintendencia, con el propósito de fijar una serie de pautas y requisitos para que sus afiliados pudieran ejercer la actividad con plena idoneidad y ofrecerle así seguridad y confiabilidad a sus clientes.
Para pertenecer a este ente es necesario realizar seguir un conducto en el que se han de realizar cursos certificados de avalúos, acreditar experiencia en una especialidad y presentar un examen y una entrevista ante un comité regional. Entidades del Estado y del sector privado, como los bancos, exigen este aval a quienes les ofrecen sus servicios como avaluadores.
Tomado de: metrocuadrado.com

martes, 5 de abril de 2011

Inmobiliaria sinonimo de tranquilidad


Tener una casa o apartamento en Bogotá y en cualquier parte del país representa un patrimonio importante al que puede sacarle la máxima rentabilidad. El no arrendarlo genera la pérdida no sólo del canon de arrendamiento sino de los servicios públicos, la administración y los impuestos que se generan periódicamente.
Sin embargo, en el arrendamiento de un inmueble se está colocando en juego el patrimonio del propietario y la idea es obtener en el plazo más corto un ingreso justo, que responda a las características del mercado.
Solo un profesional en la materia puede brindar la asesoría necesaria para conseguir la persona indicada para que tome en arriendo su inmueble, así como eliminar los riesgos posibles y asesorar el proceso hasta la entrega misma de la propiedad.
Usted necesita a un profesional inmobiliario que lo asesore en cómo dar en arrendamiento su bien inmueble, los trámites que esto implica y las condiciones del acuerdo. Y en Oikos prestamos ente servicio con un respaldo de más de 30 años de experiencia y un capital humano altamente capacitado para brindarle el mejor servicio.