El Banco de la República ve con preocupación los altos precios de las
viviendas en Colombia y no es para menos, la situación económica actual en Europa o Estados Unidos sugiere una moderación con la economía nacional y más por el incremento de la demanda y los valores en el sector de la
vivienda.
En nuestro país, este aumento desmedido, se debe a las asperezas del clima que dificultan el transporte de materias primas o elementos para la edificación como el cemento y esto afecta directamente el precio que pagan los consumidores por la compra y
venta de apartamentos.
Además, la ampliación de los créditos hipotecarios, los bajos intereses, incluyendo las facilidades y subsidios que el Gobierno Nacional ha brindado a través de los bancos, dispararon el mercado porque la gente considera que es el mejor momento para adquirir un bien inmueble, situación favorable para las
constructoras.
En cuanto a la oferta, la
empresa constructora se está quedando sin terreno dónde construir, generando un descenso con lo que respecta a otros meses del año y esto puede amenazar los grandes proyectos, el empleo y las metas a mediano plazo.
La conmoción radica en que se puede estar en antesala a una burbuja
inmobiliaria en nuestro país, la misma situación que ha afectado a la
inmobiliaria y a las
constructoras en el viejo continente y Norteamérica, que desarrollaron la crisis crediticia e hipotecaria y posteriormente la crisis económica mundial.
Pese a los elevados precios tanto para la
vivienda nueva como usada y el alza en los créditos para consumo, la
inmobiliaria y las
constructoras en Colombia considera que se estabilizarán los precios así como lo afirmó Sandra Forero Presidenta de Camacol.