Los derechos fiduciarios son una opción para invertir en proyectos con expectativa de renta, de forma segura y confiable, al mismo tiempo que se obtienen recursos para dar continuidad a los planes de construcción, aunque también se efectúan en edificaciones que se están planeando o han sido ejecutadas.
Este proceso se lleva a cabo a través de una fiducia inmobiliaria; cuando el proyecto aún se encuentra sobre planos, se crea la figura jurídica del fideicomiso, la cual establece la totalidad del capital que será invertido para que el proyecto se realice.
Es así, que un
derecho fiduciario es un porcentaje del fideicomiso, es decir, se compra una parte de los proyectos en construcción cuyo valor es proporcional a la inversión, la cual se efectúa sin la autorización de los otros inversionistas, evitándole también registros, trámites o impuestos que se pueden generar bajo otra figura.
Ahora bien, las ventajas del fideicomiso radica en que el dinero es administrado por una fiducia y tal capital rinde interés; sólo cuando el proyecto es cien por ciento viable, se liberan los fondos.
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