La convivencia en propiedad horizontal implica respetar los derechos de los vecinos y cumplir con los deberes establecidos. ¡Sigue leyendo!
Si para este nuevo año te sientes listo para comprar o tomar en arriendo un inmueble en un conjunto o condominio, antes de realizar el proceso con OIKOS Inmobiliaria y mudarte, ¡necesitas comprender tus derechos y deberes como residente! Ten en cuenta que, aunque vivir en este tipo de viviendas trae consigo un sinnúmero de ventajas en términos de calidad de vida, ahorro, seguridad y demás, para garantizar una sana convivencia con tus vecinos, es esencial que conozcas qué acciones y qué actitudes están prohibidas en una propiedad horizontal.
Para ayudarte con este objetivo, en este artículo de OIKOS Inmobiliaria te compartiremos un guía práctica y fácil de comprender sobre lo que puedes y no puedes hacer si vives en un conjunto residencial en Colombia. ¡Alista lápiz y papel y toma nota!
Derechos del propietario en propiedad horizontal
Las personas que viven en una propiedad horizontal cuentan con una serie de derechos fundamentales respaldados por la Ley 675 de 2001 y regulados por el reglamento de propiedad horizontal que se establezca para cada copropiedad. Estos derechos, esenciales para una convivencia armoniosa, consisten en:
- Derecho de uso y disfrute: cada propietario tiene el control y la autonomía sobre su espacio privado dentro de la propiedad horizontal. Esto significa que puedes vender o alquilar tu vivienda, siempre y cuando no infrinjas los derechos de los demás propietarios.
- Derecho a realizar modificaciones: si deseas renovar o adaptar tu inmueble, puedes hacerlo siempre y cuando sigas las reglas establecidas en el reglamento de propiedad horizontal y en la Ley 675 de 2001.
- Derecho a participar en decisiones: tu voz cuenta en las decisiones que afectan el conjunto. Desde elegir al administrador hasta aprobar presupuestos, este derecho te involucra en la toma de decisiones que impactan en el funcionamiento y desarrollo de la propiedad horizontal.
- Derecho a recibir información: tienes derecho a conocer todo sobre la administración de la copropiedad, desde detalles financieros hasta los trabajos, reparaciones o modificaciones que se realicen en las zonas comunes del edificio.
- Derecho a vivir en comunidad: la convivencia no es solo un concepto, es un derecho. Disfrutar de un ambiente armonioso implica mantener relaciones amables y cordiales con los vecinos. Contribuir a un entorno pacífico y gratificante es parte integral de este derecho.
- Derecho a la vigilancia privada: la seguridad es fundamental. Este derecho te garantiza la presencia de vigilancia privada tanto en tu inmueble como en las zonas comunes, creando un entorno seguro y tranquilo para todos los residentes.
También puedes leer: Derechos y deberes de los vecinos
Deberes del propietario en una propiedad horizontal
Así como disfrutas de ciertos derechos que te permiten moldear tu espacio y participar en la toma de decisiones, también tienes que cumplir con ciertos deberes en pro de mantener en equilibrio la convivencia. Descubre cuáles son tus responsabilidades como propietario o residente en una propiedad horizontal a continuación:
1. Contribuir al pago mensual: ser parte de una comunidad implica compartir responsabilidades financieras. A través del pago de administración mensual, debes contribuir con los gastos comunes, destinados al mantenimiento y servicios básicos del conjunto.
2. Respetar normas del reglamento: además de lo establecido en la ley, cada propiedad horizontal tiene sus propias reglas, mismas que son establecidas en el reglamento interno. Algunas de las más comunes giran en torno a:
- No realizar modificaciones en las áreas generales sin autorización de la asamblea de copropietarios.
- No ejecutar actividades comerciales en las zonas comunes sin permiso.
- No fumar cerca a los parques infantiles.
- No superar los decibeles permitidos en propiedad horizontal, que de acuerdo con lo expuesto en el Código Nacional de Policía y Convivencia, corresponden a 65 decibeles de día y 55 de noche.
3. Resolución de conflictos: en toda convivencia, pueden surgir desacuerdos. Asumir la responsabilidad de resolver conflictos según las normativas establecidas en la ley y el reglamento interno es fundamental para mantener un ambiente pacífico y respetuoso.
Principales problemas entre vecinos en conjuntos residenciales
La convivencia en este tipo de propiedades puede verse sujeta a diversos desafíos que, aunque comunes, requieren atención para preservar un ambiente armonioso. Identificar y abordar estos problemas de manera efectiva es crucial para mantener un entorno donde todos los residentes se sientan cómodos y respetados. A continuación, te detallamos algunos de los inconvenientes más frecuentes que generan quejas entre vecinos:
a. Ruido: el excesivo ruido en los conjuntos residenciales es una de las quejas más frecuentes. Desde fiestas hasta aparatos electrónicos, las fuentes de ruido pueden generar molestias.
b. Olores: los olores, ya sea por la preparación de alimentos o el uso de productos químicos, también suelen generar incomodidades entre vecinos.
c. Problemas de impago: situaciones donde algunos propietarios no cumplen con sus obligaciones financieras, como el pago de cuotas de administración, suelen generar tensiones.
d. Disputas sobre la propiedad: desacuerdos sobre el uso de áreas comunes, responsabilidades compartidas o interpretaciones del reglamento de propiedad horizontal también son causantes de conflictos.
¿Qué hacer si tengo un vecino ruidoso?
En ocasiones, lidiar con un vecino ruidoso puede ser un desafío, pero abordar la situación de manera efectiva es esencial para mantener la paz en la comunidad. Si te encuentras en esta situación, considera seguir estos pasos para resolver el problema de manera constructiva:
1. Conversación asertiva: inicia una conversación amigable y respetuosa con tu vecino. Explica cómo el ruido afecta a la comunidad y comparte tus inquietudes. A veces, la falta de conciencia sobre el impacto del ruido es el primer paso para encontrar una solución.
2. Comité de convivencia: si la conversación directa no da resultados, puedes recurrir al Comité de Convivencia de la propiedad horizontal. Este organismo suele tener procedimientos establecidos para abordar conflictos y pueden mediar en la búsqueda de una solución.
3. Contacta a las autoridades: si la situación persiste, y el ruido se convierte en un problema recurrente, puedes contactar a la autoridad policiva. Llama a la línea de emergencia 123 o visita el CAI de policía más cercano para informar sobre la situación.
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Artículo tomado de: OIKOS Inmobiliaria
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