Para nadie es un secreto que en el mundo del alquiler de propiedades, convergen diferentes actores que van desde el arrendatario y el arrendador hasta el fiador y el codeudor. Aunque estos dos últimos términos a menudo se utilizan de manera indistinta, la realidad es que cada una de estas figuras implica diversas cuestiones.
Para que tú, después de comprobar la calidad del inmueble que deseas alquilar haciendo uso de nuestros distintos servicios de avalúos, logres firmar el contrato de arrendamiento, teniendo claro en qué consiste cada uno de estos actores. En esta nota de OIKOS Avalúos te explicamos qué es un fiador y un codeudor, cuáles son las diferencias entre ambos, qué requisitos necesitas cumplir para personificarlos y qué precauciones debes tomar antes de aceptar convertirte en alguno de los dos en un contrato que no es el tuyo.
Fiador y codeudor: ¿qué implica cada concepto?
Debido a que los contratos de arrendamiento son una figura con validez jurídica, todos los actores involucrados en la composición y firma del mismo, entran a tener ciertas obligaciones legales. En el caso del arrendador, este se compromete ante la ley a ceder el uso de su propiedad al arrendatario durante un período específico con la condición de recibir en correspondencia un valor determinado (canon de arrendamiento). Ahora bien, en cuanto al fiador y al codeudor, aunque no son figuras obligatorias durante un contrato de este tipo, sí son un mecanismo útil para que el propietario del inmueble obtenga mayores garantías de pago.
Sin embargo, en un contrato, cada uno de ellos cuenta con ciertas características y se rige bajo condiciones diferentes. En el caso del fiador, su objetivo principal es actuar como una figura de respaldo en caso de que el arrendatario no pueda cumplir con el pago del canon de arrendamiento. Por otro lado, el codeudor no es una figura secundaria “en caso de emergencia”, sino que comparte las mismas obligaciones y nivel de responsabilidad que el deudor principal en lo relacionado con el alquiler y pago de la propiedad, motivo por el cual, si alguno incumple con alguna de las cláusulas o condiciones del contrato, ambos entran a ser sancionados por igual.
- ¿Se puede dejar de ser deudor solidario en un contrato?
Ahora bien, si la idea de compartir estas responsabilidades con otra persona ya no te suena tan atractiva en el futuro, hay una forma en la que puedes desligarte del papel de codeudor. Simplemente, debes firmar, en conjunto con el otro deudor, un “otrosí” con el contrato donde se exprese el consentimiento del arrendador y la participación de un nuevo deudor solidario que entrará a suplirte en dichas obligaciones.
¿Cuáles son los requisitos para ser fiador o codeudor?
Teniendo claro en qué consiste cada figura, ahora sí podemos pasar a compartirte cuáles son las principales condiciones que debe cumplir cada uno de ellos. Empecemos con el fiador; debido a que su objetivo es entrar a cubrir una deuda que originalmente no le corresponde y para la que no está preparado cumplir mes a mes, como es el caso del arrendatario, el fiador debe demostrar suficiente solvencia económica para que, así sea de improvisto y teniendo que cubrir sus propios gastos, este pueda solventar la deuda. Por este motivo, es usual que la empresa que está arrendando el inmueble o el mismo propietario exijan que el fiador presente:
- Certificado de tradición y libertad del bien raíz que posee, que está a su nombre y que está libre de deudas.
- Cédula de ciudadanía o documento de identidad.
- Registros bancarios.
- Certificados laborales y comprobantes de nómina.
Ahora bien, en cuanto a los requisitos para ser codeudor, en algunos casos solicitan no solo que la persona cuente con ingresos superiores al doble del canon de arrendamiento, sino que también disponga de una finca raíz a su nombre; sin embargo, estas condiciones dependen en gran medida de lo que elija la inmobiliaria o el arrendador, ya que, en general, los principales elementos son:
- Ser mayor de edad.
- Residir en Colombia.
- No contar con ningún reporte en las centrales de riesgo.
¿Cuáles son las diferencias entre deudor solidario y fiador?
Como has podido darte cuenta a lo largo de esta nota, la principal diferencia entre estos dos figuras radica en el nivel de compromiso que se adquiere con la deuda. Por un lado, el fiador es un deudor secundario, es decir, que garantiza el pago de la deuda después que el propietario del inmueble haya agotado todos los recursos con el deudor principal para que cumpla con el pago acordado.
De esta forma, antes de que se le pueda cobrar a un fiador, el arrendador debe notificar al arrendatario, realizarle todos los procesos de cobro (con bienes inmuebles y demás garantías) y asegurar que ya no puede asumir sus compromisos.
Por otro lado, un deudor solidario asume la misma responsabilidad de pago que el deudor principal, es decir, es tan dueño de la deuda como el arrendatario. Por lo tanto, en caso de incumplimiento del compromiso, el arrendador puede exigir a cualquiera de los dos el pago de canon. Además, como te mencionamos anteriormente, en caso de que ninguno asuma el pago, las penalizaciones y sanciones correspondientes serán aplicadas a los dos en la misma medida.
Otra diferencia que es importante destacar tiene relación con la vigencia de la responsabilidad de cada figura, dado que el deudor solidario permanece unido al contrato mientras el acuerdo permanezca vigente; mientras que, por el contrario, el fiador es garante solamente durante el tiempo del contrato inicial, a menos que al momento de renovar también renueve su fianza.
¿Qué precauciones tener respecto a estas figuras?
Debido a que tanto el fiador como el codeudor son elementos que han sido creados con el objetivo de respaldar una deuda en caso de no pago, hoy en día son muchas las personas que recurren a la estafa para poder “cumplir” con los requisitos de arrendamiento que piden los propietarios. Por ejemplo, si el arrendatario interesado no logra encontrar un fiador o codeudor que cumpla con las condiciones que establece el contrato, en especial en términos de solvencia económica, la solución a la que ellos recurren es presentar extractos, comprobantes y certificaciones falsos.
En estos lamentables casos, lo que sucede es que cuando el deudor principal no cumple con el pago y el propietario hace gestión para que entren a responder el fiador o el codeudor, la realidad que encuentra el arrendador es que ellos tampoco están en condiciones de solventar la deuda, ya que no cuentan con los recursos económicos que dijeron tener en un principio. Aunque este problema es cada vez más recurrente en la actualidad, ¡la solución que tienen los propietarios de vivienda es contratar los servicios especializados de empresas expertas como nosotros!
En conjunto con nuestro servicio de avalúos inmobiliarios, por medio del cual puedes determinar con exactitud el valor de arriendo que le corresponde a tu inmueble (teniendo en cuenta sus características, valor agregado y el comportamiento del mercado inmobiliario), en nuestra otra línea de negocios, OIKOS Inmobiliaria, contamos con el servicio “consigna tu inmueble” una línea especializada en el alquiler e incluso venta de inmuebles, oficinas, locales, bodegas y demás. Con nosotros, puedes dejar atrás este tipo de inconvenientes, gracias a que nuestro equipo de profesionales tiene mayor experiencia y alcance para comprobar la veracidad de cualquier documento que presente el arrendatario, el codeudor o el fiador.
Además, en caso de que tú seas la persona que busca tomar en arriendo una propiedad, ¡nosotros también podemos ayudarte! A través de un avalúo comercial puedes asegurarte de que las condiciones que te ofrece el arrendador realmente coinciden con la realidad del inmueble y con la oferta y demanda que evidencia el sector donde está ubicado el bien raíz. Y, con ayuda de nuestro servicio de “Busca tu inmueble” de OIKOS Inmobiliaria, tú podrás encontrar y tomar en arriendo una vivienda que verdaderamente cumple con tus expectativas, necesidades y presupuesto. ¡No lo dudes más, para cualquiera de los dos casos, nosotros somos el aliado perfecto!
Artículo tomado de: OIKOS INMOBILIARIA
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