Con la ciudad de Bogotá en constante crecimiento, al nivel de extenderse más y más allá de sus límites, al grado que la ciudad ha comenzado a absorber y acercarse a sus municipios aledaños, la pregunta es ¿Todavía es rentable y beneficioso vivir dentro de la ciudad? Con la constante aglomeración y atestamiento dentro de las calles capitalinas que pensar en adquirir una vivienda dentro de la cuidad no siempre es la mejor idea.
Y es por esa misma razón, la congestión, sumada a la dificultad de movilizarse y conseguir transporte público, sumado a la alta cotización de los inmuebles dentro de la capital, que se ha convertido en una opción rentable e interesante el vivir en la periferia de la ciudad.
Esto no sólo para evitar el desorden de la ciudad, que nos genera estrés y afecta nuestra salud, sino también para encontrar un lugar más adecuado en donde no sólo construir una familia, sino descansar e incluso vacacionar fuera de la ciudad. A menudo muchas ciudades periféricas tienen un clima más templado y un ambiente más tranquilo que el que se vive en Bogotá.
Es por ello que muchas personas están comenzando a optar por casas campestres fuera de Bogotá, en lugares como Sopó, Chía, Cajicá o Cota. Pero, ¿Realmente es mejor adquirir una casa fuera de la ciudad? ¿O es mejor comprar dentro de la capital?
Estas pueden ser unas razones a considerar:
• Costos: Con la subida de precios de las casas, intensificada por el crecimiento del costo de vida en Bogotá, adquirir un lugar grande y que se adapte a nuestras necesidades y el número de integrantes del núcleo familiar. Con esta subida de precios, es común encontrar casas pequeñas con precios que están fuera del alcance de muchas familias. Fuera de Bogotá, sin embargo, el precio de la vivienda tiende a disminuir.
• Beneficios y ubicación: Mientras una casa en Bogotá tiene la desventaja de un espacio reducido en términos de jardines y zonas verdes dentro de la casa o conjunto residencial, sin mencionar que en la ciudad es más rentable construir el espacio que aprovecharlo para el esparcimiento. Una casa campestre no tiene esos problemas de espacio, y nos brinda todas las comodidades que no podemos tener o adquirir en la ciudad en un sólo lugar.
• Tranquilidad: La ciudad y su agitación a menudo nos traen estrés innecesario: Los trancones, los altos costos, las esperas, el trabajo, el ruido. La ciudad acelera demasiado nuestras vidas y afecta nuestra salud. La tranquilidad de una ciudad pequeña y una casa campestre no se pueden comparar a la ciudad, ambiente que tendrá un impacto más que positivo en nuestra salud.
• Ambiente: Las zonas aledañas a Bogotá poseen muchas formaciones naturales que adornan el paisaje y se encuentran al acceso de los habitantes de estas ciudades. No sólo eso, también tienen un rápido acceso a la capital.
• Inversión: Las viviendas fuera de la ciudad están en auge y también las inversiones en ellas o en las zonas aledañas. Los proyectos de casas campestres se ven beneficiadas por las obras de grandes centros empresariales que acercan muchas necesidades básicas a estas ciudades fuera de Bogotá.
¿Realmente vale la pena? Si quiere realmente un ambiente agradable para su familia, aprovechando estas ventajas fuera de la ciudad, además de brindarle la posibilidad de practicar deportes, piscina privada o comunitaria, una casa club campestre y amplios espacios para el descanso y el ejercicio, OIKOS Savanna es su lugar a escoger al momento de encontrar todo esto, y mucho más en una casa campestre en Cajicá. Disfrute del ambiente rural lejos de ruido de la ciudad. Comience a disfrutar los beneficios de vivir fuera de las grandes ciudades.
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