Comparativa de precios entre propiedades nuevas y usadas en 2025

 

En 2025, las propiedades nuevas destacan por su tecnología y sostenibilidad, mientras las usadas ofrecen precios más accesibles. ¡Sigue leyendo!

Las oportunidades de inversión en bienes raíces son cada vez más atractivas, y tanto compradores como inversionistas siguen interesados en adquirir propiedades, ya sean nuevas o usadas. La evolución de las condiciones del mercado y la implementación de políticas que facilitan el acceso a la vivienda han permitido que más personas logren cumplir su sueño de tener un hogar propio. Así, el sector inmobiliario continúa diversificándose, ofreciendo opciones que se ajustan a diferentes presupuestos y necesidades. 

Este panorama de crecimiento lleva a muchos a enfrentarse a la duda de elegir entre una propiedad nueva o usada, pues cada opción presenta sus propias ventajas y desafíos, los cuales pueden influir tanto en la rentabilidad como en la calidad de vida de quienes deciden invertir en ellas. Por lo tanto, para ayudarte a entender mejor las diferencias, en OIKOS Inmobiliaria te enseñaremos algunos aspectos clave sobre los precios de cada una; de este modo, podrás tomar la mejor decisión, de acuerdo con lo que realmente buscas. 

Factores clave al comparar propiedades nuevas y usadas 

Acceder a la venta de casas o apartamentos es un gran paso que marca el inicio de un proceso de inversión significativo. Por eso, es esencial realizar un análisis profundo antes de tomar una decisión. La elección entre inmuebles nuevos y usados no solo depende del presupuesto disponible, sino también de otros aspectos. A continuación, te mostramos los que debes considerar al comparar propiedades nuevas y usadas:

1. Precio de adquisición y financiamiento

Las propiedades usadas suelen tener un precio inicial mucho más accesible que las viviendas nuevas, esto permite adquirir un hogar sin la presión de un costo elevado. Si bien las viviendas nuevas generalmente ofrecen convenios atractivos con bancos y subsidios gubernamentales, el alto costo de construcción se refleja en el precio final, dificultando el acceso para muchos compradores. Las propiedades usadas no solo ofrecen precios más bajos, sino que, al no requerir largos plazos de espera, permiten a los compradores mudarse más rápido y evitar incrementos inesperados en el costo de la construcción.

2. Condiciones y mantenimiento

Las viviendas usadas pueden requerir algunos arreglos o renovaciones, pero esto puede ser visto como una oportunidad para personalizar el hogar según las necesidades del comprador. Las propiedades usadas muchas veces están construidas con materiales de alta calidad que han resistido la prueba del tiempo, y si bien podrían necesitar ciertas mejoras, estas pueden hacerse a medida y de acuerdo con el presupuesto disponible. En contraste, las viviendas nuevas, aunque no requieren mantenimiento inmediato, a veces necesitan ajustes o reparaciones a largo plazo, especialmente en los primeros años, cuando los acabados o materiales de construcción aún están “ajustándose” al uso cotidiano.

3. Ubicación y desarrollo del entorno

Las viviendas usadas habitualmente están ubicadas en barrios consolidados, ofreciendo la ventaja de contar con una infraestructura ya madura, como acceso a transporte público, comercios cercanos y servicios de salud y educación. Estas propiedades se encuentran en zonas tradicionales y céntricas, haciéndolas atractivas para quienes buscan vivir en áreas con historia y dinamismo. En cambio, las nuevas se sitúan en áreas de expansión, que en muchos casos carecen de la infraestructura y los servicios que ya están presentes en los barrios más antiguos, esto podría implicar una vida menos cómoda a corto plazo.

4. Personalización y diseño

Si bien no se puede personalizar una vivienda usada desde su construcción, las propiedades de este tipo ofrecen la flexibilidad de realizar reformas de acuerdo con las preferencias y el estilo del comprador. Esta posibilidad de hacer modificaciones en la vivienda permite una adaptación continua, sin las restricciones que imponen los diseños predeterminados de las viviendas nuevas. A diferencia de las propiedades nuevas, que permiten cierta personalización en acabados y distribución durante la construcción, las viviendas usadas permiten cambiar la estructura y los detalles del hogar a lo largo del tiempo, brindando la posibilidad de tener un hogar verdaderamente único y adaptado a las necesidades del propietario.

5. Garantías y seguridad jurídica

Las viviendas nuevas vienen con garantías de construcción que cubren defectos estructurales y materiales durante los primeros años, dando cierta tranquilidad al comprador. Sin embargo, las propiedades usadas, aunque no cuentan con las mismas características, ya han pasado la prueba del tiempo y presentan una estabilidad en su estructura. Además, la propiedad usada tiene un historial jurídico más claro, por lo que no hay sorpresas legales si se realiza una revisión exhaustiva de los documentos.

6. Rentabilidad a largo plazo

A pesar de que las viviendas nuevas pueden ofrecer una mayor revalorización a corto plazo debido a estar ubicadas en zonas de desarrollo o expansión, las propiedades usadas tienen una rentabilidad más predecible a largo plazo. Esto hace que, para quienes buscan una inversión menos arriesgada, sean una opción más atractiva. Además, el costo inicial más bajo de una propiedad usada puede generar una rentabilidad más alta con el tiempo, ya que la revalorización es más moderada pero estable.

7. Plazos de entrega

Una de las mayores ventajas de las viviendas usadas es que están listas para habitar de inmediato. Esto es especialmente útil para quienes tienen un plazo ajustado o necesitan mudarse rápidamente. Las viviendas nuevas, por otro lado, requieren un tiempo de espera considerable desde la compra hasta la entrega final, generando incertidumbre y demoras en el proceso de mudanza. Optar por una propiedad usada significa evitar los retrasos de construcción y mudarse sin tener que esperar meses o incluso años para que el proyecto esté terminado.

Diferencias en costos adicionales

Si pudiste notar, es evidente que tanto la vivienda usada en venta en Bogotá como la nueva cuentan con distintas características; pero, dependiendo del tiempo de la propiedad y sus condiciones, deberán realizarse gastos extra. No olvides que, en OIKOS Inmobiliaria, sabes que cada detalle cuenta a la hora de tomar una decisión tan importante. Por ello, te invitamos a explorar nuestro catálogo de inmuebles usados, donde podrás elegir entre diferentes opciones. Ahora, presta atención a algunos detalles:

1. Mantenimiento y reparaciones

Las propiedades usadas, aunque pueden requerir algo más de atención en cuanto a mantenimiento debido a su antigüedad, tienen la ventaja de que ya han sido habitadas y su estructura ha sido puesta a prueba con el tiempo. En contraste con las viviendas nuevas, que, aunque no requieren mantenimiento inmediato, pueden necesitar ajustes o reparaciones menores en acabados, pintura o sistemas de aire acondicionado después de algunos años de uso, las propiedades usadas permiten identificar con antelación las áreas que podrían necesitar atención. 

2. Renovaciones 

Las viviendas nuevas ofrecen acabados modernos y sistemas actualizados, pero las viviendas usadas brindan la posibilidad de realizar renovaciones, adaptando la propiedad exactamente a tus gustos y necesidades. Las propiedades usadas, al necesitar alguna modernización, permiten personalizar completamente los espacios, como la cocina, los baños o incluso la distribución de los ambientes. Además, los costos de las reformas suelen ser más económicos en comparación con los ajustes que implicaría hacer en un inmueble nuevo.

3. Impuestos y gastos legales 

Las propiedades usadas suelen tener un beneficio fiscal importante, ya que no están sujetas al IVA, lo que reduce considerablemente los costos iniciales de compra. Aunque puede haber otros gastos legales, como los notariales o de registro, los costos adicionales asociados a la adquisición de propiedades usadas son más bajos que los de las viviendas nuevas, que a menudo incluyen el IVA y otros cargos administrativos.  

4. Gastos de adaptación

Las viviendas usadas, en lugar de requerir algunas adaptaciones, como la reconfiguración de espacios o la actualización de instalaciones eléctricas y sanitarias, ofrecen una mayor flexibilidad para hacer ajustes según tus necesidades. A diferencia de las viviendas nuevas, que no requieren grandes adaptaciones, pueden presentar ciertos ajustes estéticos o funcionales que resultan más costosos. Las propiedades usadas te permiten tomar el control de las modificaciones, adaptándolas a tus intereses. 

Cada opción de vivienda ofrece atributos únicos, y los costos asociados son aspectos clave a considerar al momento de adquirir una propiedad. Si bien la demanda de inmuebles sigue aumentando, las viviendas usadas se presentan como una excelente opción, ya que, por lo general, su precio inicial es más accesible, permitiéndote realizar una inversión estratégica a menor costo. En comparación con las viviendas nuevas, tienen la ventaja de estar ubicadas en zonas consolidadas, con una infraestructura bien establecida y acceso a una amplia variedad de servicios, brindándote mayor comodidad y conveniencia desde el primer momento. Al elegir una, no solo estarás adquiriendo un hogar, sino también asegurando una inversión en un sector donde la demanda y el crecimiento económico continúan siendo sólidos. 

Recuerda que, como una inmobiliaria en Bogotá que lidera el mercado y conoce sus movimientos, queremos que encuentres la vivienda perfecta para ti. Nos comprometemos a brindarte asesoría personalizada y acompañarte en todo el proceso de compra, ya sea que adquieras una propiedad nueva o usada. 

En OIKOS Inmobiliaria, nuestra plataforma te brindará la facilidad de explorar diversas alternativas de vivienda, accediendo a información detallada sobre cada propiedad, incluyendo características, ubicación, precios, entre otros. ¡No desaproveches esta oportunidad y contáctanos para ayudarte!

Artículo tomado de: OIKOS Inmobiliaria