El arriendo de viviendas amobladas ofrece oportunidades como ingresos adicionales y atracción de inquilinos a corto plazo, como turistas y ejecutivos.
¿Estás contemplando la idea de arrendar tu vivienda, pero no sabes si hacerlo con muebles o sin ellos? La decisión final que tomes con relación a este aspecto puede influir significativamente tanto en el tipo de inquilino que atraes, como en las rentabilidades que obtienes a largo plazo. Para que puedas tomar la decisión más adecuada para ti y tu bolsillo, en este artículo de OIKOS Inmobiliaria te hablaremos sobre las ventajas y desventajas que trae consigo el alquiler de un inmueble amoblado, ofreciéndote una guía detallada para ayudarte a abordar este modelo de negocio con una comprensión clara de sus desafíos y consideraciones legales. ¡Alista lápiz y papel y toma nota de todo lo que te compartiremos!
¿De qué se trata el arriendo de inmuebles amoblados?
En nuestro país, el alquiler de inmuebles amoblados se ha convertido en una opción popular, especialmente en ciudades con alta demanda turística o grandes poblaciones estudiantiles y profesionales en movimiento como Bogotá, Medellín o Quindío. Esta forma de arriendo implica ofrecer una propiedad completamente equipada con todos los muebles y electrodomésticos necesarios para la vida cotidiana. Esto incluye elementos como camas, sofás, mesas, sillas, electrodomésticos y en algunos casos, hasta utensilios de cocina y decoración.
En pocas palabras, se trata de ofrecer un hogar completamente funcional y listo para habitar, uno con el cual el inquilino no tenga que preocuparse por comprar o trasladar sus propios muebles. Por sus características, este tipo de arriendo se ha vuelto especialmente atractivo para las personas que buscan una solución de vivienda conveniente y fácil de usar durante un periodo de alquiler más corto.
Diferencias: Arrendar una vivienda amoblada y no amoblada
La elección entre poner en arriendo un inmueble amoblado o una sin muebles dependerá en su totalidad de tus objetivos como propietario, el perfil de los inquilinos que deseas y las condiciones del mercado inmobiliario en tu área. Para que puedas tomar la mejor decisión, a continuación te compartimos las diferencias que existen entre alquilar una vivienda tanto amoblada como una sin amoblar:
- Rentabilidad: una propiedad amoblada en alquiler puede ofrecer una rentabilidad más alta en términos de canon de arriendo, especialmente en áreas con alta demanda de alquileres temporales. En cambio, alquilar una sin mobiliario puede ofrecer una rentabilidad más estable a largo plazo, pero con tarifas de arriendo potencialmente más bajas.
- Perfil del inquilino: los inquilinos de viviendas amobladas como turistas, profesionales en traslados constantes o estudiantes, buscan un sitio para vivir de forma temporal o a corto plazo. Por otro lado, las propiedades que no están amobladas suelen atraer a inquilinos que buscan una residencia a largo plazo, como familias o personas que planean establecerse en la zona por un periodo prolongado y desean decorar su nuevo hogar bajo su propio estilo.
- Flexibilidad: alquilar un inmueble amoblado puede ofrecer mayor flexibilidad tanto para el propietario como para el inquilino. El propietario puede ajustar fácilmente el canon y los términos del contrato según la demanda del mercado, mientras que el inquilino puede mudarse sin la necesidad de comprar o transportar muebles.
- Desgaste y mantenimiento: una propiedad amoblada puede implicar un mayor desgaste y mantenimiento de los muebles y electrodomésticos, esto puede generar costos adicionales para el propietario. En cambio, tener un apartamento en arriendo que no esté amoblado puede requerir menos costos enfocados en este aspecto, pues el inquilino es el responsable de proporcionar y cuidar de sus propias cosas.
Aspectos legales para el arriendo de viviendas amobladas
Conocer los detalles legales asociados a este tipo de arrendamiento es fundamental tanto para garantizar el cumplimiento de las leyes como para proteger tus derechos como propietario. A continuación, te compartiremos algunos de los factores más importantes que debes tener en cuenta al arrendar una vivienda amoblada:
- Ley aplicable: en Colombia, el arriendo de viviendas está regulado principalmente por la Ley 820 de 2003, que establece las normas generales para los contratos de arrendamiento de bienes inmuebles. Esta ley también aplica para el arrendamiento de viviendas amobladas, aunque pueden existir disposiciones adicionales según la naturaleza específica del contrato.
- Plazo de arrendamiento: según esta misma ley, el plazo mínimo de arrendamiento para viviendas amobladas puede ser inferior a un año. Esto significa que los propietarios tienen la flexibilidad de establecer un plazo de arrendamiento que se ajuste a las necesidades del inquilino, siempre y cuando se respeten las disposiciones legales.
- Arrendamientos por cortos períodos: en nuestro país, el arrendamiento de inmuebles a muy corto plazo se considera un servicio turístico y está sujeto a las regulaciones establecidas en el decreto 2590 del 9 de julio de 2009 del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
- Cláusulas específicas: es importante incluir cláusulas específicas en el contrato de arrendamiento que regulen aspectos como el mantenimiento de los muebles, la responsabilidad por daños o pérdidas, y las condiciones de uso de los mismos. Estas cláusulas pueden ayudar a prevenir conflictos y asegurar que ambas partes cumplan con sus obligaciones durante el arrendamiento.
Consideraciones al arrendar viviendas con muebles
Si después de leer todo lo que te hemos compartido hasta el momento, te sientes preparado para arrendar tu inmueble amoblado, ¡presta mucha atención a las siguientes recomendaciones!
¿Cómo poner en arriendo mi apartamento sin amoblar?
¿Estás pensando en alquilar tu vivienda, pero no sabes por dónde empezar? ¡En OIKOS Inmobiliaria podemos ayudarte! Si deseas arrendar de forma tradicional tu inmueble, es decir, sin que este se encuentre amoblado y por un periodo no inferior a un año, a través de nuestro servicio de “Consigna tu inmueble” podrás hacerlo de forma rápida, segura y eficiente, gracias a las ventajas que te ofrecemos en torno a:
- Publicidad: utilizamos estrategias de marketing efectivas para promocionar tu apartamento en diversos medios y llegar a un mayor número de posibles inquilinos.
- Selección de inquilinos: nos encargamos de seleccionar cuidadosamente a los inquilinos potenciales, verificando su solvencia económica y antecedentes para garantizar un arrendamiento seguro.
- Gestión de contratos: elaboramos y gestionamos el contrato de arrendamiento, incluyendo cláusulas específicas para proteger tus intereses como propietario.
- Asesoramiento legal: contamos con un equipo legal especializado que te brindará asesoramiento en todo momento para garantizar que el proceso se lleve a cabo de acuerdo con la normativa vigente.
- Administración de la propiedad: una vez que tu apartamento esté arrendado, nos encargamos de la administración integral de la propiedad, incluyendo la recaudación de los ingresos por el alquiler del inmueble y la atención de cualquier requerimiento de los inquilinos.
Poner tu apartamento o tu casa en arriendo en Bogotá con OIKOS Inmobiliaria es la mejor opción para asegurar una experiencia exitosa y sin complicaciones. Si deseas arrendar tu vivienda sin amoblar durante mínimo un año, ¡contáctanos hoy mismo y descubre todo lo que podemos hacer por ti!
Artículo tomado de: OIKOS Inmobiliaria
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