El ruido, es uno de los problemas más comunes que aquejan a los propietarios de la propiedad horizontal. La contaminación auditiva amenaza derechos y leyes estipuladas, al mismo tiempo, afecta la salud, tranquilidad e intimidad de vecinos y propietarios.
Los ruidos excesivos, música a alto volumen en las madrugadas, mascotas, alarmas de carros, mal uso del salón comunal y uso de herramientas eléctricas en horarios no permitidos; se convierten en un dolor de cabeza para quienes habitan en este tipo de propiedad. Oikos Inmobiliaria ha decidido hablarle al respecto y por eso quiere darle a conocer algunos factores que ayudarán para que el ruido no se siga convirtiendo en un problema.
Conozca algunas de estas medidas
Existen acciones preventivas que los administradores de propiedad horizontal pueden implementar y que al mismo tiempo están respaldadas por la ley para superar y manejar dicho problema. Entre ellas, se encuentran varios conductos regulares a los cuales se puede acudir ante un caso de perturbación a la tranquilidad de una comunidad, por ejemplo:
– Una de las mejores soluciones es hablar directamente con el vecino que genera el ruido puesto que normalmente este tipo de situaciones se arregla de manera consensuada con el administrador o el presidente de la Junta de Acción Comunal.
– Los residentes deben conocer sus derechos y obligaciones contemplados en los manuales de convivencia y la ley de propiedad horizontal. Allí se estipulan, por ejemplo, aspectos relacionados con los lugares a los que los propietarios tienen derecho a realizar fiestas y reuniones, es este caso, los salones comunales. En estos manuales de convivencia también podrá encontrar las sanciones y multas tanto propietarios como para arrendatarios en cuyo caso puedan ser más severas.
– En casos extremos las empresas de propiedad horizontal, deben acceder a las autoridades dado que este tipo de situaciones severas les competen a ellos. Las acciones de las autoridades en estos casos se dan según lo estipulado en el artículo 203 del Código de Policía.
El ruido debe estar determinado en el reglamento interno de la propiedad horizontal. Se debe tener en cuenta también que las personas deben respetar los derechos de los mayores, niños y quienes se han convertido en sus vecinos. Es necesaria la tolerancia pero también el respeto por el derecho de los demás. Cabe aclarar que en el sector residencial, el nivel permitido es de 65 decibeles de día y 55 de noche, los cuales se asemejan al ruido normal producido en una casa por el uso de electrodomésticos y el paso de vehículos; si el ruido es incómodo al oído ya puede estar superando lo permitido.
Recuerde que Oikos Inmobiliaria pone a su servicio la experiencia en la promoción y administración de propiedad horizontal en Bogotá y sitios aledaños a la capital garantizándole una asesoría personalizada, integral y eficiente. Contáctenos y conozca más al respecto.
Artículo tomado de Oikos.
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