Una fiducia inmobiliaria administra los recursos y bienes de proyectos inmobiliarios. Es una excelente herramienta para los promotores y constructores de dichos proyectos; brindan confianza y seguridad a sus clientes.
Las sociedades fiduciarias evalúan los riesgos y cuentan con los contratos adecuados al negocio específico, además divulgan la información al público sobre los proyectos para invertir, de acuerdo a cada negocio fiduciario inmobiliario.
Existen varias modalidades de fiducia inmobiliaria:
1. Fiducia inmobiliaria de preventas: Recaudan el dinero proveniente de la promoción del proyecto inmobiliario, entregado por los interesados, mientras se cumple con las condiciones necesarias para ser destinado al desarrollo del mismo.
2. Fiducia inmobiliaria de administración y pagos: Con un contrato de fiducia mercantil se constituye un patrimonio autónomo, al cual ingresa el inmueble a partir del cual se levantará el proyecto inmobiliario, con el objeto de que la sociedad fiduciaria efectúe los pagos asociados a su desarrollo de acuerdo con las instrucciones señaladas en el acto constitutivo, y transfiera las unidades construidas a quienes resulten beneficiarios del respectivo contrato.
3. Fiducia inmobiliaria de tesorería: Ésta encomienda a la sociedad fiduciaria la inversión y administración de los recursos económicos destinados a la ejecución del proyecto; esto debe ir conforme al respetivo contrato fiduciario.
4. Fiducia inmobiliaria de administración y pagos: Mediante un contrato de fiducia mercantil se constituye un patrimonio autónomo para que la sociedad fiduciaria efectúe los pagos asociados a su desarrollo.
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