Cuando se es propietario de un inmueble que se encuentra en arriendo es importante establecer parámetros de convivencia en el contrato y contar con el apoyo de una inmobiliaria para evitar problemas con el arrendatario. Por eso, es esencial que ambas partes lleven una buena relación para establecer acuerdos justos.
Cuando se tiene una propiedad en alquiler, tener una buena relación entre propietario e inquilino es clave para evitar situaciones desafortunadas y malos ratos. Lograr establecer una buena comunicación entre inquilino y arrendador es de suma importancia para que ambas partes estén tranquilas y a gusto con las características del contrato de arrendamiento. Para alcanzar ese objetivo, hoy en OIKOS Inmobiliaria te traemos algunos consejos:
• Deja todo claro desde el inicio
Una de las formas más sencillas de evitar malentendidos y problemas con tu arrendatario es dejar todo claro desde el inicio. Cuando no se socializan las reglas del juego desde el principio del contrato o no hay claridad al establecerlo, se pueden presentar disputas y malentendidos. Por eso, asegúrate de hablar con franqueza para que tu arrendatario y tú estén en la misma página respecto al negocio que se está realizando.
Muchas veces se presentan conflictos porque no se tiene un acuerdo respecto al pago del alquiler, puede que a tu inquilino le parezca una suma injusta o que pida una rebaja al valor final; para esto, lo ideal es contratar a un perito vinculado a una agencia como OIKOS Inmobiliaria, que pueda realizar un avalúo comercial a tu inmueble. Teniendo este documento como soporte, podrás justificar el precio del alquiler y no perderás la rentabilidad de tu patrimonio en el negocio.
• Establece compromisos y garantiza que se cumplan
Cada parte debe estar en la disposición de cumplir compromisos. En primer lugar, los establecidos en el contrato de arrendamiento: por un lado, el propietario debe garantizar todo lo necesario para que el arrendatario disfrute de su estancia; por el otro, el inquilino debe comprometerse a cumplir con los pagos, cuidar el inmueble y demás.
Es importante que se dejen claras las reglas de convivencia y las responsabilidades adicionales. Adicionalmente, ambas partes se pueden informar sobre las leyes que protegen al arrendatario y al arrendador, así tendrán soportes jurídicos en caso de cualquier inconveniente.
• Hacer un contrato de arrendamiento
Puede sonar obvio, pero muchas personas no realizan un contrato previo al arrendamiento, lo cual puede dificultar severamente las relaciones con un arrendatario. Si no existen compromisos firmados, cualquiera puede pasar por momentos desagradables o, incluso, puede que un potencial inquilino decida no alquilar su inmueble por la falta de contrato. Recuerda que el contrato es una garantía legal para ambas partes, por eso, no debes obviarlo.
• Evaluar tu inmueble antes del alquiler
Este es otro punto que muchas personas tienden a omitir al momento de realizar un negocio de esta naturaleza, y no, no basta con socializar el inventario de su inmueble de forma verbal con el inquilino. Lo ideal y lo más recomendable es realizar la evaluación del estado físico de tu inmueble de la mano de una agencia inmobiliaria, para así realizar un inventario adecuado y si el inmueble es amoblado, tener la posibilidad de relacionar todos los bienes muebles que dejas en la propiedad y a disposición del inquilino.
Es mejor que todo quede de forma escrita y dentro del marco del contrato de arrendamiento. De esta forma, ambas partes podrán corroborar la información allí consignada.
Recuerda que es importante que ambos comprueben el funcionamiento de todo el inmueble antes de firmar el contrato y aceptar el inventario.
• Buena comunicación
Siempre es importante que exista una buena comunicación entre ambas partes. ¿Qué implica tener buena comunicación? En primer lugar, es importante que sea asertiva, oportuna y honesta; en segundo lugar, que exista entre ambas partes un entendimiento y comprensión de la situación del otro.
• Respeto ante todo
No sobra decir que el respeto debe primar en tu relación con el arrendatario. Es importante que estés prestado a atender las solicitudes o quejas del inquilino, y de esa forma exigir respeto por tu propiedad y el contrato firmado por ambas partes. Recuerda que si has establecido una relación de cordialidad y respeto desde el inicio, es muy probable que se disminuya la posibilidad de tener conflictos en el futuro.
Estos son algunos consejos que deberás seguir si buscas tener una buena relación arrendatario - arrendador. Recuerda que no hay mejor garantía que el conocimiento y la experiencia, por eso, contar con unos servicios inmobiliarios de calidad como los que encuentras en OIKOS Inmobiliaria, será de gran ayuda para evitar todo tipo de problemas durante la vigencia del contrato de arrendamiento.
Problemas comunes entre propietario e inquilino
Cuando se trata de arrendamientos es muy habitual que se presenten conflictos entre ambas partes, sobre todo cuando no se tiene cuidado a la hora de gestionar el contrato y establecer las normas generales de convivencia. Algunos de los problemas más comunes entre propietarios e inquilinos tienen que ver con incumplimientos, falta de comunicación, mal uso del inmueble y, en general, actitudes que afectan la sana convivencia.
Por estas razones, resulta importante contar con una empresa inmobiliaria en Bogotá o en tu ciudad de ubicación que te guíe en todo el proceso de arrendamiento y tomar las medidas necesarias para evitar estos inconvenientes que te presentamos a continuación.
• Incumplimiento en los pagos
Lastimosamente este es tal vez uno de los problemas más frecuentes que se presentan entre inquilinos y propietarios, ya sea porque el arrendatario se encuentra desempleado o no cuenta con la solvencia económica necesaria para asumir el pago del canon.
Para evitar este problema, lo ideal es solicitar previamente documentos que certifiquen los ingresos mensuales del interesado en el inmueble, así como una certificación laboral. Aunque en algunas ocasiones esto no será suficiente, por eso, siempre es bueno contar con la ayuda de una empresa como OIKOS Inmobiliaria para que se encargue de la gestión del contrato y el recaudo del canon de arrendamiento.
• Incumplimiento de contrato
Otro problema común es el incumplimiento en los términos del contrato. Ya sea la duración de la estadía pactada o el valor del canon, es común que se incumplan los términos después de ser firmados. Para evitar estos inconvenientes es importante ser claros desde el inicio sobre las consecuencias legales que pueden acarrear el incumplimiento de un documento legal. Adicionalmente, sería bueno contar con una inmobiliaria como OIKOS que se encargue de velar por el cumplimiento a cabalidad del contrato.
• Averías en la vivienda
En algunas ocasiones, el inmueble presenta daños o averías que antes no estaban y el inquilino afirma que no los causó. Esto sucede porque no se realiza un inventario y un estudio del estado de la vivienda antes de entregarla. Lo ideal es dejar por escrito en qué condiciones físicas se deja el inmueble y socializar este documento con el inquilino para asegurarse de que todo esté en orden.
• Mal uso del inmueble
Ya sea que se trate de actividades explícitamente prohibidas en el contrato, de exceso de ocupantes, usos ilegales (como venta de estupefacientes), actividad comercial no estipulada en el contrato o subarrendamiento; muchas veces se presentan situaciones consideradas como mal uso del inmueble. Estos se consideran casos complejos y de riesgo que pueden poner en peligro tu buen nombre o, incluso, costar la extinción de dominio de tu propiedad y un posterior embargo.
Por eso, es importante realizar un muy buen contrato de arrendamiento que cuente con todas estas cláusulas. Para lograrlo, lo mejor será contar con asesores expertos en el sector como los que encontrarás en OIKOS Inmobiliaria.
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